Alex Grant y Mishelle Mitchell: dos profesionales que han sabido transformar los desafíos en nuevas oportunidades y que a través de su experiencia, nos muestran cómo la resiliencia, la autenticidad y la innovación pueden abrir caminos inesperados incluso en los momentos más difíciles. Clave para las segundas oportunidades Según Alex y Mishelle, la inteligencia emocional es fundamental para aprovechar las segundas oportunidades, ya que nos permite reconocer, gestionar y administrar tanto nuestras propias emociones como las de los demás. Al trabajar en nuestro crecimiento personal, emociones y explorar nuestra identidad, comprendemos nuestro verdadero valor y la importancia de reafirmarlo en estos momentos clave. Reconstruyendo la verdad «Es importante mantener la integridad y la pasión, incluso cuando las circunstancias parecen adversas.» – Mishelle Mitchell En esta entrevista, exploramos cómo la transparencia y la autenticidad son fundamentales para construir relaciones sólidas y creíbles. Cuando ocultamos la verdad o distorsionamos los hechos, la confianza se ve profundamente afectada, y en muchos casos, las consecuencias pueden ser irreparables. Reconstruir la verdad no se trata solo de corregir errores, sino de comprometernos con la honestidad, reconocer nuestra vulnerabilidad y actuar con integridad. Solo así podemos fortalecer nuestra credibilidad y fomentar conexiones genuinas, tanto en lo personal como en lo profesional. Innovar desde adentro Innovar no es solo crear algo nuevo, sino también atreverse a vivir un cambio interno. Implica detenernos, mirar hacia adentro y reconocer cuáles son nuestros propios bloqueos antes de culpar a otros por nuestras circunstancias. Se trata de darnos el tiempo necesario para sanar desde el interior y, solo entonces, reconstruir con una base más firme y consciente. Para Alex Grant, «el cambio es inevitable, pero nuestra actitud hacia él es lo que define nuestro futuro.» Las segundas oportunidades no llegan por sí solas; hay que buscarlas, trabajarlas y, sobre todo, creer en ellas. El pasado no define lo que somos ni lo que podemos llegar a ser. https://www.youtube.com/watch?v=9BmtpHquxHQ
El periodismo a través de Pilar Cisneros
“No sé si fui buena, pero traté de dar lo mejor de mí y nunca tuve miedo”. -Pilar Cisneros Cuando hablamos de periodismo influyente, honesto e íntegro en Costa Rica, es inevitable mencionar a Pilar Cisneros. Su trayectoria profesional ha estado marcada por la incansable búsqueda de la verdad, dejando un legado en el ejercicio de su profesión. En De Cerca y Personal tuvimos el honor de conversar con ella y embarcarnos en un viaje lleno de reflexiones, experiencias y una visión única del periodismo. Y como siempre, Pilar no tuvo pelos en la lengua… Hoy, Pilar Cisneros es mucho más que una comunicadora destacada. Es también esposa, madre de tres hijos y, desde el 2022, diputada. En nuestro programa, hablamos sobre los principios que han guiado su vida y su profesión, así como de sus metas actuales. Conocimos a Pilar detrás de cámaras: una apasionada amante de las aves, fascinada por su singularidad y estilo de vida. Esta pasión es la razón por la cual sus días comienzan de madrugada, compartiendo con su familia la aventura de ir a «pajarear». ¿Qué le preocupa a Pilar del periodismo actual? “El periodismo actual se ha vuelto ‘más cobardito’ porque, al evitarse problemas o conflictos, muchos periodistas no van más allá de solo informar. El periodismo debería ser mucho más que eso; debería orientar a las personas, asumir su rol de denunciante, actuar como vigilante y, cuando sea necesario, ser confrontativo para llegar a la verdad», -señaló doña Pilar. «Ahora más que nunca, necesitamos periodistas comprometidos con la verdad, que no se dejen llevar por la inmediatez, sino que prioricen la calidad y la profundidad de la investigación. Solo así lograremos que el periodismo recupere su esencia y su impacto en la sociedad”, enfatizó. La esencia del periodismo El periodismo tiene el poder de construir o destruir, de informar o desinformar. Hoy más que nunca, se necesita de profesionales éticos, íntegros y con sólidos valores. Comunicadores comprometidos con la verdad, la investigación profunda y la esencia transformadora de su profesión, capaces de hacer que una sociedad dormida vuelva a pensar. El periodista más allá de informar debe inspirar cambios, fortalecer la democracia y darle voz a quienes no la tienen. ¿Deseas que tu marca tenga más visibilidad? Tenemos toda una plataforma integral para hacer eso realidad, desde exposición en redes sociales, web, radio y e programa De Cerca y Personal. Conoce como puedes ser un socio patrocinador haciendo clíck aquí mismo.
La digitalización: un amigo a medias
Es curioso como lo mínimo, suele ser en algunas ocasiones un común denominador a lo largo de la vida, en lo académico, el esfuerzo se reduce a pasar una materia, pero no a destacar, en lo laboral es una cuestión de subsistencia, pero no de pasión y en lo cotidiano, es vivir para pagar y pagar para vivir, como un engranaje que gira sin propósito ni dirección. Caminamos bajo la sombra de lo posible, en el límite de lo que es apenas creíble y le damos la espalda a la ilusión de las pequeñas cosas que hacen a aquello que llamamos vida algo especial. ¿Cuándo vamos a parar? Lo mínimo tiene un nuevo cómplice llamado: digitalización. Un aliado que, como un espejo empañado, refleja eficiencia, pero esconde la trampa de la complacencia y la pérdida del criterio propio. Este amigo fiel le permite trabajar menos, incluso hace su trabajo y de vez en cuando le presenta a la procrastinación como una amiga encomiable. Juntos el mínimo esfuerzo y la digitalización son invencibles, capaces de crear tesis a base de inteligencia artificial, producir documentos sin saber la diferencia entre agudas, graves y esdrújulas y redactar comunicados profesionales sin tan siquiera saber hablar. No me malinterpreten, realmente creo en la amistad y en que sin duda la digitalización tiene sus ventajas, pero cuando se convierte en el bastón de quienes no quieren caminar, en lugar de ser un puente hacia el conocimiento, se transforma en un abismo interminable en el que nos podemos perder. Sin darse cuenta al mínimo esfuerzo le están alimentando cada vez más sus demonios, un amigo que «solo vino a ayudar» le ha robado la poca alma que le queda, sus ganas de trabajar y le ha presentado a dos nuevas compañeras: la mediocridad y la desinformación. Según el Informe sobre Riesgos Mundiales 2024 del Foro Económico Mundial, la desinformación es el principal vendaval que amenaza con arrasar la verdad en los próximos dos años y el quinto riesgo en los próximos diez. Ante este panorama, surge una inquietante pregunta: ¿será que la advertencia de Albert Einstein se está cumpliendo? Cuando dijo: «Temo por el día en que la tecnología sobrepase la interacción humana. El mundo solo tendrá una generación de idiotas.” No se trata de rechazar la digitalización, sino de usarla con criterio, convirtiéndola en una aliada del conocimiento y no en una excusa para la comodidad. Porque el verdadero peligro no es la tecnología en sí, sino la indiferencia con la que la dejamos pensar por nosotros mismos. En un mundo donde las mentiras se propagan más rápido que la verdad, el pensamiento crítico ya no es una opción, sino una necesidad. La pregunta no es si la tecnología seguirá avanzando, sino si nosotros avanzaremos con ella o nos dejaremos arrastrar por su corriente. ¿Seguirá ganando el mínimo esfuerzo o tomaremos el control de nuestro propio conocimiento? El éxito no es para quienes flotan a la deriva, sino para quienes toman el timón y reman contra la corriente. | Me interesa conocer de cerca a Fabián